En noviembre de 2017, un turista británico llamado Oliver McAfee, desapareció en el desierto de Israel. Este hombre se desempeñaba como jardinero y tenía 29 años de edad, quien además se consideraba un devoto creyente cristiano. Era normal que sintiera la atracción de conocer el lugar donde estuvo Jesús hace más de 2000 años, y también quería viajar por el mundo, pero su viaje dio un vuelco inesperado cuando el turista fue diagnosticado con el Síndrome de Jerusalén.
Esta historia comienza cuando McAfee deja su trabajo en Inglaterra en el 2017 para así recorre en bicicleta toda Europa, después llego a Israel donde fue visto por última vez el 21 de noviembre, cerca de una ciudad del desierto en el sur de Israel, solo poseía un curioso libro con escrituras bíblicas y allí se autodenominaba profeta. ¿Quieres saber más sobre esta historia? acompáñanos, aquí te contamos todo sobre este extraño síndrome.
De que habla este articulo:
Oliver McAfee – el turista desaparecido en Israel
Al pasar unos días y familia no saber nada de él, por lo que esta se puso en contacto con la policía local de Israel a finales de diciembre para informarles su desaparición. Desde entonces, la búsqueda con perros, helicópteros y equipos de recate aún no han dado frutos. Extrañamente, las autoridades de este país creen que Oliver todavía está vivo, ya que unos viajeros encontraron las pertenencias de Oliver y entre ellas una libreta extraña. En ella habían anotaciones bíblicas escritas por Oliver donde además decía que él se había convertido en un santo.
Mientras continua su búsqueda, hay expertos que opinan que Oliver ha sufrido el efecto de Israel, donde esta extraña enfermedad o creencia se calcula que afecta a más de 100 personas en Jerusalén y se desarrolla al visitar los lugares sagrados.
¿Qué es el Síndrome de Jerusalén?
Se dice que cuando llega un turista a una ciudad que se considera sagrada, por alguna razón extraña comienza a creer que se está volviendo un santo; siente la obligación de cambiar al mundo. A veces el turista se cree un segundo Jesús, o que Jesús volverá a la tierra y que tiene la obligación de hacer los preparativos para este regreso.
Los expertos piensan que este síndrome se manifiesta de forma diferente y que la persona que lo sufre ya vienen con problemas mentales y se empeora cuando llegan a un lugar sagrado como Jerusalén, sintiéndose atraídos. Pues piensan que tienen una misión que cumplir.
Síntomas del Síndrome de Jerusalén
Con el hecho de abrir la Biblia, leer un verso tal vez, ya siente que alguien lo está llamando y que ese escrito tiene que ver con él.
En Jerusalén este síndrome le puede dar a cualquier persona, incluyendo hasta los que no son religiosos. Según un artículo publicado por The British Journal of Psychiatry hecho en el año 2000 que trata este síndrome, un promedio de 100 turistas son enviados cada año a una clínica de salud mental llamada Kfar Shaul, queda cerca de Jerusalén y todos van por causa de este síndrome.
Los enfermos empiezan a tener visiones religiosas y experiencias psicóticas, es decir, ven cosas extrañas escuchan voces en su cabeza todo el tiempo y esto cambia su conducta, obsesionándose con Dios es por esto que estos pacientes se sienten profetas comienzan a predicar y se creen algún personaje bíblico, buscan purificarse a cualquier costo y con ansiedades extremas.
Síndrome de Jerusalén – Casos
Si bien esta condición se llama Síndrome de Jerusalén, pues los psiquiatras estudian los casos que ocurren en Tierra Santa, este tipo de síntoma puede aparecer en cualquier lugar del mundo que sea religioso. Generalmente lo sufren personas entre 20 y 30 años, solteros y en su adolescencia tuvieron alguna crisis de fe y están marcados por las enseñanzas religiosas. Para los expertos, existe una cura para este síndrome: volver a casa y en compañía de los seres queridos y en menos de un mes, estarán otra vez como nuevos.
Si no se trata este síndrome, las cosas se pueden salir de control como le paso a Oliver que desapareció en el desierto. Este síndrome es tan común que apareció también en un capítulo de los Simpson, donde Homero visita Jerusalén y se trastorna creyéndose que es el nuevo Mesías.
En fin, ya conoces esta peculiar enfermedad que te hace creer un Dios y se llama el Síndrome de Jerusalén.