Los gigantes han sido considerados como criaturas mitológicas, originadas para darle explicación a tantos hechos desconcertantes, tales como la construcción de muros colosales. Por eso, se cree que provienen de los vestigios de antiguas civilizaciones, como fábulas que contar. Sin embargo, algunos investigadores creen que este mito, más que cuentos folklóricos, guardan más verdad de lo que jamás podría haberse creído. Estos seres descomunales en tamaño y con capacidades que rebasan con creces a las de cualquier humano, podrían haber pisado la tierra en el pasado. Ello es lo que se puede interpretar de los restos hallados en un cementerio de gigantes, descubierto en el Pacífico. Por lo que te sugerimos quedarte a leer más, si quieres saber más sobre este sorprendente hallazgos en una isla remota.
De que habla este articulo:
Gigantes en una pequeña isla remota: Rotuma
Las pruebas de que alguna vez hubo gigantes en el pasado, son varias para contar. La remota Isla de Rotuma, un pequeño paraíso tropical está ubicado en la inmensidad del océano pacifico. Apenas mide 13 kilómetros de largo por 4 kilómetros de ancho, y pertenece al archipiélago de Fiji.
Desde que en 1791 el capitán Edward Edwards incorporo esta isla al mapa mundial, la cultura de sus habitantes ha sufrido muchos cambios. Pero, aún hay algo que conservan de sus ancestros más lejanos, y es el respeto a los huesos gigantes que han sido descubiertos y que dan vida a las leyendas.
La leyenda narrada por Willians Charles Mariner: Gigantes del Pacífico
Las historia registradas por el escritor ingles Williams Charles Mariner, a través del tongano Kau Muala, la cual se suscitó en la isla de Tonga y vinculada con el pueblo de Rotuma. Habla de un periodo antes a la existencia de hombres de estatura común, donde habitaban 2 gigantes enormes que cuando ofendían a su dios este los castigaba, causando escasez en todas las islas de Tonga. Esto los obligaba a buscar comida en otra parte y como eran muy por encima del tamaño normal de los hombres, podían con mucha facilidad caminar de una isla a otra siempre que la distancia no fuera mayor a un par de millas o 3,2 kilómetros.
En todo caso su gran estatura les permitía cruzar el mar sin peligro. Por lo general, el agua no llegaba mas allá de sus rodillas y en los lugares más altos hasta sus caderas. Kua Muala le dejo saber a Williams que como prueba de estos hechos, los nativos de Rotuma le mostraron 2 enormes huesos que al parecer pertenecían a uno de los gigantes. Cuando William le pidió que le describiera los huesos, Kau Muala respondió que eran huesos no humanos y que deberían pertenecer a algún tipo de pez; pero los nativos están muy seguros que eran huesos de antiguos hombres gigantes.
Jonathan Gray y el misterio del cementerio de gigantes en la Isla de Rotuma
Para aclarar esta teoría el explorador y el arqueólogo Jonathan Gray, realizo una visita a esta isla para comprobar hasta qué punto eran ciertas las leyendas sobre los gigantes. Cuenta que mientras caminaba por el pueblo de Motusa, pudo contemplar un antiguo cementerio hecho con losas de piedra. Cada tumba se componía de losas verticales formando un perímetro rectangular y encima de ellas otra gran losa de mayor tamaño, con un peso de varias toneladas.
Este investigador se preguntaba cómo habían podido haber llevado las rocas desde las montañas situadas a dos kilómetros de distancia hasta el cementerio. Debido al gran tamaño de los dólmenes funerarios, pasaron a denominarse las Tumbas de los Gigantes. Y no solo por las grandes estructuras de piedra, si no por otros restos hallados que surgen que una raza de gigantes vivió alguna vez en esta isla. Es decir, se trataba de un cementerio de gigantes.
En su libro «Lost World of giants» cuenta que en el año 1927, mientras que un grupo de trabajadores construían la única carretera de la isla, descubrieron un antiguo cementerio. Accidentalmente desenterraron huesos de un tamaño enorme que pertenecerían a un gigante de unos 4 metros de altura y los trabajadores asustados, volvieron a enterrar los huesos en el mismo lugar donde lo encontraron y desviaron el trazado de la carretera. También añade que en la cima del monte Sororoa, los guardias costeros estaban construyendo una casa de vigilancia y cuando estaban escavando el suelo para introducir las vigas, descubrieron una tibia de más de un metro de largo. Una vez más, con esta prueba, solo un gigante con unos 4 metros tendría los huesos de esas dimensiones.
Más descubrimientos arqueológicos alrededor del Pacífico
Jonathan Gray relata que lo mismo ocurrió en 1984, cuando Kiyian Taksas conocido personalmente por Jonathan, estaba supervisando la excavación de una nueva tumba y descubrió un hueso que le llegaba hasta la altura de la cadera en Rotuma. También se menciona de dientes humanos tan grandes como los de un caballo y durante la Segunda Guerra Mundial, algunos soldados habrían encontrado restos humanos gigantes en cuevas.
Por otra parte, el autor David Hatcher Childress narra casos similares de hallazgos de huesos humanos gigantes en Nan Madol en Islas Carolinas y en el archipiélago de Kiribatí. Además, Jonathan Gray comenta que George Ford de Guard Worth en Nueva Zelanda, conoce la ubicación de una cueva cerca de la bahía de Rangiwhaka que cree que contiene esqueletos de gigantes. También comenta que en Fiji, el periodista Vasiti Ritova, del diario Daily Post, le contó que durante la excavación en las dunas de arena de Sigatoka, se descubrió un antebrazo tan grande como un brazo normal. Luego, progresivamente se encontraron restos de hombres mujeres y niños que eran gigantes. Este trabajo continuo hasta 1992.
¿Raza de gigantes?
Pero todo esto no se ha dado a conocer y las pruebas se han desvanecido. Pareciera como si una vez más una mano negra las hubiera hecho desaparecer. ¿Qué tantas cosas nos puede revelar este mausoleo de gigantes? A pesar de que esta historia es solo una pequeña parte de las pruebas encontradas, posiblemente estamos ante los restos de una raza de gigantes que habitaron en el pacifico al igual que el resto del mundo, y que podrían ser la responsable de algunos misterios que hoy no tienen explicación.