La historia cuenta que en la fuerte sacudida que sufrió la ciudad de México en el año 1985, un pequeño sobrevivió, por ello fue buscado durante varios días debajo de los escombros, lo que se convirtió en noticia en muchos medios locales, que hicieron publicaciones sobre el niño fantasma del terremoto.
La noche del 18 de septiembre, antes del terremoto, Luis Ramón, apodado como “Monchito”, se fue a dormir en una vecindad, en el centro de la ciudad de México, propiedad de su abuelo. La mañana siguiente, ocurrió el terremoto.
De que habla este articulo:
El niño fantasma del terremoto
Esta noticia se hizo viral, fue reportada y seguida por cientos de medios de comunicación nacionales e internacionales. Todo el mundo quería ver el recate de este niño y hasta el mismo presidente del país, Miguel de La Madrid, dio órdenes estrictas para que no pararan la búsqueda y el rescate de Monchito.
Aquel doloroso terremoto acabó con la vida de miles de personas y desde aquel momento, personalidades de la vida pública como políticos, artistas y demás, se acercaron a la zona para prestar su apoyo.
El área se llenó de gente que quería ayudar: soldados, bomberos, rescatistas de otros países y voluntarios que querían encontrar a este niño, pero al haber tantas personas y sin ninguna dirección clara, todo se convirtió en un desorden.
Un ingeniero argentino, Carlos Mervel, voluntario que trabajó varios días como intérprete de los rescatistas italianos, dijo que ya habían pasado varios días y que no habría personas vivas en aquel lugar. Era casi seguro que en la zona no habían moscas, ni olor a putrefacción, por ende, no había certeza de muerte o certeza de vida.
Hallazgos
Otro grupo de rescatistas aseguró oír golpes desde el fondo de los escombros. Los días pasaban y el rescate no se lograba. No se sabía dónde podía estar el niño. Pero, después de tantos días, los equipos de rescate italianos y la marina mexicana dictaminaron que allí no había vida.
Posteriormente, llegó otra cuadrilla de voluntarios nacionales, quienes dijeron que con un aparato especial, detectaron signos de vida, cuando los equipos internacionales habían dicho lo contrario. El voluntariado mexicano confió en sus instintos.
Semanas después, terminó la búsqueda, sin resultados ni esperanzas de encontrar a Monchito. Los escombros fueron movidos con máquinas y el cuerpo aún no aparecía, las esperanzas se desvanecieron. Varios medios internacionales llamaron este caso como el recate imposible, se dice que posiblemente el pequeño nunca estuvo vivo y si lo estuvo, no sobrevivió.
Una historia que se convirtió en histeria
Un psiquiatra determinó que esto se volvió una historia colectiva rodeada de histeria. Los periodistas de la época tenían sus propias teorías y con el paso del tiempo, aseguraron que el niño no estuvo en los escombros, sino que su familia inventó esto para acaparar la atención de los rescatistas y así, recuperar una caja fuerte que estaba en la propiedad del abuelo.
Un día después de encontrar el cuerpo del abuelo, apareció una caja fuerte con 12 millones de pesos reclamada por la familia del menor y que resultó ser propiedad del dueño de un negocio de telas, que estaba al lado de la casa, en la misma vecindad.
Según algunos investigadores, la historia de Monchito fue creada por los medios de la época para desviar la atención que existía por la mala atención de gobierno, ya que este estaba rebasado y además, el país vivía una gran crisis económica, con menos de un año para organizar el Mundial de Fútbol que sería en el año 1986.
Esta historia del niño fantasma del terremoto se convirtió en el distractor perfecto para desviar la atención de la mala economía y el mal manejo de la crisis después del terremoto, que confirmó la incapacidad del país por hacer el Mundial de Fútbol.
¿Posible coincidencia?
La historia de una niña que según se encontraba atrapada entre los escombros de una escuela, resultó ser falsa, lo que recordó a muchos el caso de “Monchito”, tal cual como se narra en el siguiente video.