En 1994, un joven de 13 años que vivía en Texas, Estados Unidos, fue a disfrutar de una partida de baloncesto en la comunidad donde vivía. Luego de esto, llamó a su casa para pedirle a su mamá que lo recogiera, pero ella estaba dormida y el hermano mayor no quiso despertarla, por lo tenía que volver solo a su casa y el tiempo pasó. Así inicia la historia del chico que desapareció y apareció 3 años después
El joven nunca llegó y a partir de ese momento, el caso se volvió uno de los más extraños. Tras una investigación, la madre del joven aseguraba que el chico era muy rebelde y en ocasiones la golpeaba y la maldecía. A menudo, la madre tenía que llamar a la policía y detener las discusiones.
De que habla este articulo:
El chico que desapareció y apareció 3 años después
Antes de su desaparición, el joven ya tenía antecedentes penales por robos, amenazas y destrucción a locales, por lo que llevaba un proceso legal y tendría en los días próximos una nueva audiencia. Era posible que lo enviaran a una casa de rehabilitación juvenil, pero él no quería.
Es por ello que, el día que desapareció, su familia no mostró mucha preocupación, pensaron que era un berrinche más y que había huido para evitar las consecuencias de la audiencia. Sin embargo, como iban pasando los días, era evidente que algo le había ocurrido.
La familia le dijo a la policía que tan solo tenía en el momento 5 dólares y no llevaba más ropa. De la investigación hecha por la policía, no se encontró ni una sola pista sobre el posible paradero de Nicolás. 3 meses después, la policía recibió una llamada telefónica del hermano mayor de Nicolás, quien aseguraba que lo había visto intentando entrar a la cochera y cuando los oficiales llegaron al lugar, el hermano informó que Nicolás había escapado.
Sin rastro
Luego de pasar 3 años, desde aquel momento, todo indicaba que a Nicolás se lo había tragado la tierra. Un día, su familia recibió una llamada telefónica: habían localizado a Nicolás atemorizado y aturdido en un pequeño pueblo de España.
A los días, este joven regresó a su casa para encontrarse con su familia y como era de esperarse, su familia lo recibió bien. El Nicolás que desapareció era un chico de 13 años, de cabello rubio, ojos azules, de conducta violenta y graves problemas de disciplina, pero el nuevo Nicolás era más adulto, de cabello castaño y ojos oscuros, con una personalidad tranquila y un temperamento frío. Pero, a pesar de estos cambios, su familia insistía que era el auténtico Nicolás.
Bitácora de un secuestro
Esta noticia llamó la atención de los medios. Los reporteros visitaban su hogar, buscando cada detalle de la historia, los cuales querían descubrir para saber qué había pasado en realidad en los años de su ausencia. Se conoció que el joven había sido secuestrado camino a su casa, lo subieron en un avión y lo llevaron a Europa, donde supuestamente fue víctima de abuso, logrando escapar 3 años después.
Pero, cuando le cuestionaron sus diferencias físicas, aseguró que sus captores lo habían cambiado. Al escuchar este increíble relato, el investigador que llevaba el caso encontró inconsistencias que lo hicieron sospechar, puesto que el argumento de cambio de color de ojos y cambio de color del cabello era sospechoso, ya que no es práctico para los secuestradores que se esforzaran tanto para ocultar su verdadera identidad.
Sin secuelas
Para los nuevos investigadores, el nuevo Nicolás no manifestaba secuelas emocionales y era más grande que un joven de 16 años. Además, esto no cuadraba y aún así, la familia lo había recibido de manera asombrosa y creían en él. Pero la verdad saldría tiempo después.
Para sorpresa de todos, este nuevo chico no era Nicolás. En realidad se trataba de un francés de 23 años y lo más increíble, es que esta no era la primera vez que lo hacía. El famoso impostor que personificaba niños desaparecidos, asumía identidades falsas, la Interpol lo buscaba desde hace varios años y para ese tiempo, ya se había hecho pasar por más de 500 personas.
El engaño
Así se dio a conocer la verdadera historia de esta familia estadounidense que buscaba a su hijo desaparecido. El impostor supo de lo ocurrido y se hizo pasar por el verdadero Nicolás, disfrazándose y manteniendo la farsa por varios meses, engañando a las autoridades españolas, al FBI, a la familia verdadera de Nicolás al saberse la verdad y al final, este caso del francés Frédéric Bourdin fue descubierto.
El impostor fue condenado a 6 años de prisión. En realidad fue poco para todos los crímenes que cometió y hasta la fecha, aún se desconoce el paradero de Nicolás Barclay. Sin embargo, la historia no termina todavía. Cuando se supo la verdad de Frédéric, este dijo algo sorprendentemente oscuro: declaró estar convencido de que el dolor que manifestaban los Barclay, era completamente falso.
Hipótesis
Entonces, ¿por qué esta familia sabiendo que no era el verdadero Nicolás lo aceptaron en su hogar sin ni siquiera preguntar si era el hijo desaparecido?, ¿Cómo lo aceptaron si era diferente? y ¿Cómo en ningún momento dudaron de él?
¿Sería que toda esta familia participó en la desaparición o asesinato de Nicolás? Quizás por eso lo aceptaron con tanta facilidad, para así ocultar el crimen, pero al final, ninguna autoridad creyó la historia de Frederick, por lo que esta historia del chico que desapareció y apareció 3 años después, quedó en el olvido.
Luego, este hombre francés salió de la cárcel y siguió haciéndose pasar por otras personas. En el 2003 tomó la identidad de un adolescente francés de 14 años que estaba desaparecido y fue descubierto gracias a las pruebas de ADN.
Y en agosto del año 2004 estuvo en España. Allí aseguró ser un joven llamado Rubén Sánchez Espinosa, cuya madre había fallecido en los atentados españoles de este mismo año. Cuando la policía descubrió la verdad, lo deportó a Francia.